David Bowie, la legendaria estrella del rock de 69 años, murió ayer en Nueva York, víctima del cáncer. Así se anunciaba, hacia las 7.30 de esta mañana, en los perfiles oficiales del artista en Facebook y Twitter. “David Bowie ha muerto en paz hoy rodeado de su familia, después de una valiente lucha de 18 meses contra el cáncer. Mientras muchos de vosotros compartiréis la pérdida, pedimos respeto a la privacidad de la familia durante su tiempo de dolor”.
La noticia fue confirmada poco después, también en Twitter, por su hijo, el director de cine Duncan Jones. “Lamento mucho y me entristece decir que es verdad”, ha escrito. El representante del artista ha confirmado también la noticia, según citan diversos medios británicos. El primer ministro británico, David Cameron, también ha lamentado la “enorme pérdida” de un “maestro de la reinvención”. “Crecí escuchando y viendo al genio del pop David Bowie”, ha escrito en Twitter.
El shock por la muerte del artista londinense que ha influenciado como pocos la música y la estética durante 50 años, cuya enfermedad no había trascendido, es aún mayor debido al hecho de que acababa de publicar un nuevo álbum la semana pasada, coincidiendo con su 69º cumpleaños. El destino ha querido que el disco saliera a luz solo tres días antes de su muerte.
Blackstar, el 25º álbum de su carrera, con siete canciones de aires jazz y toques electrónicos, fue elogiado por la crítica en todo el mundo. El creador de Ziggy Stardust, según sus colaboradores, no tenía previsto defender el disco en directo ni conceder entrevistas de promoción. En los últimos años Bowie había descendido su capacidad de trabajo, después de que se informara que había sufrido un ataque al corazón en la década pasada. Su último concierto fue en 2006 en Nueva York.
Bowie fue un artista en permanente revolución. Desafió todas las convenciones en la música, la moda y hasta la sexualidad. Fue más que la voz de una generación. Su imaginación y su talento marcaron la segunda mitad del siglo XX. "Lo que hago es muy sencillo, es solo que mis elecciones son muy diferentes de las de otras personas", dijo en una ocasión.
Con sus discos, sus apariciones cinematográficas y sus looks, David Bowie deja una huella imborrable en la música y en la cultura popular del último medio siglo. David Robert Jones -ese era su verdadero nombre- estaba casado desde 1992 con la modelo Iman, con quien tuvo una hija.
Desde Iggy Pop al el arzobispo de Canterbury, JustinWelby, han resaltado la importancia de Bowie en la música y su influencia en los últimos 40 años en el pop. Para Iggy Pop "la amistad con David era la luz de mi vida". La cantante Madonna se mostró "devastada" por su muerte y subrayó que el "gran" músico británico cambió su vida y que "su espíritu vive para siempre". "¡Estoy devastada! Este gran artista cambió mi vida!", escribe Madonna en su cuenta de la red social Twitter, en la que no ahorra elogios para el autor de discos como "The Rise and Fall of Ziggy Stardust and The Spider From Mars" (1972) o "Heroes" (1977).
Bowie era para Madonna un artista "talentoso", "único" y un "genio" que cambió las reglas de la música, por lo que "su espíritu vive para siempre", asegura. La llamada "reina del pop" destaca que Bowie era tan especial que parecía que pertenecía a otro planeta: era "el hombre que cayó a la Tierra",afirma. "¡Te quiero tanto!", subraya Madonna en uno de los tres tuits que dedica a Bowie, al que tuvo "la suerte" de conocer en persona y recuerda que fue en Detroit (Estados Unidos) donde asistió al primer concierto de su admirado artista.
"En los años 70, sacó un puñado de álbumes fundamentales con todas las pistas a seguir, del rock decadente al pop electrónico (...). Creó la matriz del pop moderno". El mundo de la canción francesa también se sumó a la cadena de palabras de homenaje a Bowie, a quien este mismo año la recién inaugurada Filarmónica de París le dedicó su primera exposición retrospectiva.
El primer ministro británico, el conservador David Cameron, encabezó las condolencias al indicar a través de Twitter que creció "escuchando y viendo al genio pop David Bowie". "Era un maestro de la reinvención, que siguió haciéndolo bien. Una gran pérdida", afirmó. El ministro de Economía, George Osborne, confesó que sus canciones fueron el "telón de fondo" de su vida y mostró su "orgullo" por el que fue un "icono de la creatividad británica". Por su parte, el líder laborista, Jeremy Corbyn, subrayó en declaraciones a una emisora de la BBC que Bowie fue un "gran músico, gran artista". "Cuando he oído sobre su muerte, muy, muy triste, 'Life On Mars' me ha venido a la cabeza. Maravillosa canción, maravillosa persona", manifestó.
En el mismo programa radiofónico, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, que se declaró fan de Bowie desde sus comienzos, recordó que en los años 70 se sentaba a escuchar sus temas "sin parar" y disfrutaba de "quién era, qué hacía, el impacto que tuvo".
El actor australiano Russell Crowe, en referencia a uno de los temas más conocidos de su séptimo álbum "Pin Ups" (1973), escribió: "D.E.P. David. Amé tu música. Te amé a ti. Una de las mejor actuaciones que he vivido nunca". El actor Mark Ruffalo expresó su tristeza en la red social por este "padre de los frikis" y "cantante legendario".
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