Kim Kardashian ha querido ser protagonista esta Navidad. Y es que en vez de regalar las tradicionales cestas de Navidad o dar un aguinaldo, como suele hacer el común de los mortales con sus empleados, la celebrity ha ido más allá y ha dado como detalle un tratamiento de bótox a cada uno de sus empleados.
Tócate la polla! Para ser exactos, 400€ en Botox a todos sus empleados!
Ya sabemos lo muy obsesionada que está Kim con su imagen, pero de ahí a que regale cheques-belleza, parece que a algunos de sus empleados no les ha hecho ninguna gracia y han declinado el aceptarlo.
"Me preocupa" un poco la concepción que tiene Kim del mundo real. "Voy ha regalarle a mis subditos botox por navidad porque son feos y pobres y no se lo pueden pagar, que te parece cariñin"?
A Kardashian le gusta mucho la Navidad, y este es el primer año que la celebra casada con Kanye West, con quién compartirá mesa y mantel junto a su familia. De hecho, aunque la figura de Kim, con su prominente trasero, pone de moda todo lo que se propone, sí es cierto que en estas fechas se da el capricho de comer alimentos que de normal no ingiere como, por ejemplo, una patata asada, según revela una fuente a la revista Heat.
GUAUUU QUÉ LUJO!!!
Por cierto... más de un empleado la ha mandado a la mierda con semejante regalo, como es normal!
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