Amanda Bynes, la que fuera Daphne Reynolds en la
película "Un sueño para ella" tiene problemas mentales.
La actriz
lleva ingresada en un hospital psiquiátrico desde finales de Julio. Según
algunos testimonios, sabía perfectamente cuando tenía que actuar como alguien
normal y cuando podía "ser ella misma"
Amanda ya había tenido varios escándalos,
"raros", sobre todo por twitter, pero nada lo suficientemente extraño
como para que llamase la atención en el mundo de las celebrities, en el que
estamos acostumbrados a ver normal demasiadas cosas.
Veamos, fue expulsada del Hotel Ritz
por deber más de 9.000 dólares y fumar marihuana, entre otras cosas
y también fue expulsada del edificio donde vivía, por que los vecinos no
aguantaban más su comportamiento.
Pero lo definitivo fue que se roció con líquido
inflamable, así como a su perro e intentó prenderse fuego. Por suerte
solo quemó sus pantalones y ella evitó el fuego. El incidente del incendio
no está del todo claro pero se sabe que presentaba un estado ebrio y que además
intentó colarse en una residencia de la tercera edad DOS veces; más tarde el
taxi en el que iba la echó por no tener dinero para pagar.
Esto hizo que saltaran las alarmas, este
episodio obligó a las autoridades a intervenir y remitirla a tratamiento
psiquiátrico, similar a lo que ocurrió con Britney Spears.
Fue entonces cuando ingresó en el centro
mental de la UCLA. Hasta ahora sabíamos que había mejorado, que
tenía días mejores y días peores, y que los médicos habían insistido
en prolongar su estancia.
Hoy, nos ha llegado la noticia de que los médicos
han detectado que ha sufrido esquizofrenia durante largo tiempo en
silencio (ya que ni ella misma sabía que la padecía) y quieren que este allí al
menos hasta finales de este año.
Su meta es estabilizarla, pero es
bastante complejo ya que aunque se la trata por esquizofrenia no han encontrado
todavía la combinación específica para el caso de Amanda.
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