La noticia esta dando la vuelta al mundo. Esta misma mañana salia publicado en Europa FM.
Por si no fuera poca la polémica que se desató con la actuación junto a Miley Cyrus en los MTV Video Musid Awards, Robin Thicke vuelve a liarla.
Esta vez, no hay escusa alguna que pueda salvarle el pellejo.
El caso es que tras un concierto, una fan quería hacerse una foto junto a su cantante preferido, y claro, Robin Thicke aprovecho la oportunidad para meterle mano mientras posaban para la foto. Lo que no contaba es que detrás de ellos había un espejo que le estaba delatando.
Todo quedaría en una anecdota guarrona de un cantante guarron si no fuera por Paula Patton, la mujer de Robin Thicke, que tiene que estar disfrutando una barbaridad con el tema y contándole a su hijo pequeño historias preciosas sobre papá Robin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario